La espiritualidad es en sí, la percepción total de la vida, la integración completa de nuestros opuestos y la trascendencia hacia nuestra existencia.
Este término también admite muchos usos.Por ¨espiritualidad¨se puede sugerir religiosidad, elevación, meditación, sentimientos sublimes, la visita a templos y hasta orientalismos, estas asociaciones pueden ser legítimas y aceptables, pero el sentido de la espiritualidad como verdadero concepto tiene que ver con el sentido pleno de nuestra naturaleza divina, con una visión muy elevada de una conciencia despierta y esa misma elevación convocan una perspectiva que, si bien posee algún grado de dificultad, es parte de nuestro desafío como ¨seres divinos en una experiencia una humana¨ de aprendizaje en este plano con el objetivo de sublimar la densidad de nuestra personalidad.
Lograr sostener una verdadera espiritualidad no es fácil,implica un compromiso con nuestra naturaleza y propósito, en dirección hacia nuestra existencia. Esto implica aceptar nuestro origeny comprender que es parte de nuestro aprendizaje en este planeta, así alcanzar una visión integrada de la realidad interna y externa que nos permite acceder a nuestra evolución consciente.
Si uno intenta de alguna manera el truco del descarte, es decir, tener la mínima intención de dejar a fuera lo que no nos colma o gusta, ese recorte supone también una gran incapacidad para la aceptación de lo real, aquello que nos invita a experimentar ambas caras de la moneda.
La espiritualidad no es solamente esperar o desear un mundo de paz y sin problemas, es más bien aceptar el valor de la complejidad indomable en la que vivimos sin lograr poder evitarlo.
Para seguir un camino espiritual no es necesario abrazar dogmas ni creencias ciegas, ya que lo necesario es descubrirnos en nuestra verdadera dimensión. Tampoco hace falta meditar de una forma determinada ni hablar en diminutivo. Lo auténticamente espiritual es darse cuenta de que la verdad está en todas partes, convergiendo en nuestro interior como un puzle que se ordena en nosotros, solo cuando logramos acceder a nuestro centro.
La espiritualidad en la vida
Hay que mencionarlo, la importancia de encontrar un auténtico caminoespiritual es clave en nuestra evolución consciente, ya que representa un gran impulso de búsqueda y crecimiento más allá de lo personal, que supera la habitual mirada de reproche y descontento frente la existencia y la transforma en una posición de aceptación.
El aporte de la espiritualidad es la de situarnos en el eje de la vida concebida, es decir en nuestro centro.Como una aventura desafiante y extraordinaria, que nospermite disfrutar y comprender más allá de la realidad aparente, es decir, solo desde nuestro centro es posible reconocer la ¨realidad subjetiva¨ que trasciende los sentidos. Un poema para el alma.
Albert Einstein, el brillante científico que desarrollo la conocida teoría de la relatividad y uno de los pilares de la física moderna dijo “Me parece más cierto que el camino para lograr la evolución espiritual de la humanidad es en busca de la espiritualidad genuina, no está en el miedo a la vida, en el miedo a la muerte o también incluso a una fe ciega, si no a la superación del conocimiento racional”.
En la medida que logremos trascender la razón, aprenderemos a conectarnos con la gran conciencia en una perfecta sincronicidad.
Rafael Ortuñez García
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